El “Tumi”, cuchillo ritual usado por los pueblos originarios del Perú constituía una pieza maravillosa de orfebrería que ostentaba no solo metales preciosos sino maravillosos trabajos de diseño y engarce de piedras preciosas de dicho país.

 Esa maravillosa figurilla de orfebrería elaborada…

Si uno visita el Perú y desea llevarse un subvenir que represente al país visitado se encontrará con diferentes posibilidades de adquirir …¡“Tumis for export”! Tapices, ceniceros, cuchillos de bronce en forma de Tumis y la lista es larga. Pero ¡atención! las joyerías especializadas ofrecen verdaderas obras de arte en Tumis en oro y plata en anillos, colgantes, aros y dijes. Estos preciosos Tumis están completamente decorados con bellísimas gemas regionales. He visto Tumis con hermosos Ópalos Rosa de la región del Machu Picchu que contrastaban con deliciosas combinaciones de tonalidades de azul en Ópalos Azules, Turquesas y Crisocolas. También los hay de orfebrería fina con Esmeraldas Colombianas, Diamantes, Zafiros y Turmalinas. Las variaciones son infinitas y se trata de uno de los símbolos más genuinos que aporta la iconografía peruana.

¿Qué era exactamente el Tumi?

Inti Raymi – Fiesta del sol

Este instrumento antiguo, que podréis admirar en museos y que es considerado el símbolo del Perú es en realidad un cuchillo que tiene una forma muy especial y una historia del todo interesante. Se trata de una especie de daga o hacha cuya hoja es muy afilada y en forma de medialuna. El mango representa una figura, por lo general una deidad antigua  – el Dios-Rey Naylamp – en cuya cabeza ostenta una corona en forma de medialuna de las mismas proporciones de la hoja del cuchillo. Los Tumis originales por lo general no pasaban los 45 cm y pesaban alrededor de un kilogramo. En el “Museo del Oro” en Lima, Perú hay varios ejemplares de extraordinaria belleza del famoso Tumi en oro, como así también en diferentes museos del mundo – sobre todo en los grandes museos arqueológicos europeos como el Museo Etnográfico de Berlín o el Museo Británico de Londres. Los Tumis fueron originarios de  las culturas Moche, Chimú e Inca.  Los ejemplares más antiguos se remiten al siglo 100 de la era cristiana y es interesante ver como este utensilio permaneció a través del tiempo jugando un rol importante de cultura en cultura.

¿Cuál era la utilidad del Tumi?

Trepanación frontal

Se sabe por estudios arqueológicos que la cultura Moche usaba degollar sus prisioneros con el Tumi, pero el período de esplendor de esta pieza fue durante la cultura Inca, donde se lo donaba a los sacerdotes quienes lo usaban como cuchillo ceremonial para sacrificar animales al Dios Sol llamado “Inti Rayme”. También era otorgado a los soldados más valientes y a los “médicos” o curanderos del reino. Está comprobado que tanto en las culturas Chimú como los Incas se ejecutaron, con gran suceso, trepanaciones craneales con Tumis. Diversas momias dan testimonio de dichas intervenciones. De hecho, la famosa Vara de Esculapio con una serpiente enroscada, uno de los símbolos universales de la práctica médica, es sustituida en el Perú contemporáneo por la silueta de un Tumi, como se pude ver en los isotipos de instituciones médicas del país (Gremios médicos, clínicas, etc.). En algunas entidades el Tumi va acompañado de las clásicas serpientes entrelazadas. Se han encontrado diversas piezas en las cuales la hoja no es de metal sino de una pieza de Turquesa o de Obsidiana afilada en manera extrema y debiendo ser así extremamente tajante y precisa para determinados cortes.

Lujosa decoración

Al ser considerado un instrumento prácticamente sagrado se lo decoraba minuciosamente con piedras preciosas y el diseño de la deidad era trabajado hasta el más mínimo detalle.

Los materiales usados eran el oro, la plata, el cobre y el bronce.

Lógicamente se usaban las gemas que se encontraban en la región para la decoración del instrumento: la Turquesa es prácticamente una constante en las empuñaduras del Tumi. Una piedra preciosa que se encuentra desde hace más de mil años en diversas zonas andinas del Perú (algunas piezas llevan Turquesa afilada en la hoja). La Turquesa peruana muestra un bello color verde azulado con delicadísimas vetas de cobre en su interior. Otras gemas usadas en los Tumis son la Crisocola, que también ostenta incomparables gamas de verde azulado, con una matriz menos homogénea que la convierte en una gema muy amada, la Azurrita  y la Malaquita. Estas tres gemas se obtienen en las cercanías de los grandes yacimientos de cobre al sur del Perú. Son ricas en dicho metal, se forman gracias a la solidificación de capas de líquidos sedimentarios que contienen diferentes estadios de oxidación de cobre.

Juwelo ofrece en sus colecciones muchas de las famosas y bellas gemas originarias de esa tierra tan bella como misteriosa.

Joyas con piedras preciosas Peru