La Bolivianita o Ametrino, una piedra preciosa que muestra nítidamente dos colores diferentes: violeta y amarillo, hizo su aparición en la década de los 80. Pero no tuvo el éxito merecido inmediatamente. Se necesitaron algunos años de investigaciones gemológicas en la región de proveniencia para entender que se trataba efectivamente de una gema de dos colores formada naturalmente y que mostraba dos estructuras de colores sin tratamiento artificial alguno. A partir de los años ’90 la Bolivianita, conocida también con el nombre científico de Ametrino, inició su ascenso al mundo de las piedras preciosas. Recién en la última década ha conseguido imponerse, llegando a estar hoy presente en joyería de excelencia en las grandes capitales y formando parte de importantes colecciones de joyas en el mundo entero. Entre las mujeres famosas que lucen joyería con Bolivianita se encuentran la reina Sofía de España, la princesa Michiko de Japón y la actriz de Hollywood Salma Hayek, entre muchas otras.
Una fusión de dos tesoros: la Amatista y el Citrino
Lo que ocasiona el raro efecto de dos colores diferentes, nítidamente divididos en la misma piedra preciosa es la fusión de dos piedras preciosas: la Amatista y el Citrino. Esto sucede a causa de la diferencia de oxidación del hierro como elemento colorante dentro de la estructura del cuarzo. Amatistas y Citrinos pertenecen a la familia de los cuarzos macrocristalinos, pero varían de color debido a su elemento colorante, el hierro, el cual difiere en el nivel de oxidación. Fenómenos geológicos muy complejos han dado lugar a esta formación que se extrae solo en Bolivia y cuya mina más importante es la mina Anahi, en el corazón de la selva, en la Provincia de Santa Cruz, a unos 220 km de la localidad de Puerto Suarez.
Mitos y leyendas…
Investigando acerca de esta fascinante obra de la naturaleza me entero de que la piedra preciosa, en estado crudo era conocida desde hace siglos por los oriundos del lugar que pertenecían a la tribu de los indios Ayoreos. Y aquí llega la leyenda que causó mi sorpresa, ya que se conocen dos versiones diferentes: una cuenta que la princesa ayorea Anahí, era muy bella y llamó la atención de un conquistador del castizo nombre de Don Felipe de Urriola y Goitía, quién se unió a ella en matrimonio. Cuando el pueblo Ayoreo se enteró que Don Felipe proyectaba volver a España y llevarse consigo a su esposa, decidió matarlo para evitar que se llevara a Anahí. Ella se enteró del complot y ayudó a su consorte a escapar, pagando su osadía con su propia vida. Murió en los brazos de su esposo, pero antes de morir le entregó una trozo de cristal de rara belleza y dos colores diferentes, una Bolivianita, que representan el amor divido entre su esposo y su pueblo. El conquistador logró regresar a España, y el trozo de cristal lo acompañó como amuleto hasta su muerte muchos años después. La segunda versión es la de una princesa ayorea de nombre Anahí, que era muy bella y que tenía los ojos violetas con fuertes destellos amarillos. En un paseo por la selva Anahí encontró a sus súbditos alarmados, que le contaron que habían llegado a la zona hombres a caballo de tez muy blanca, que vestían trajes de metal y tenían armas que escupían fuego y que era imprescindible que la princesa se escondiera. La princesa en lugar de esconderse corrió hasta su aldea a dar la noticia a su padre, quien era el jefe de la tribu… pero cuando la princesa estaba narrando las noticias llegaron los conquistadores a caballo, en armaduras metálicas e iniciaron con la destrucción de todo lo que se encontraban por su camino. El padre de Anahí consiguió escapar con su séquito pero la princesa fue mortalmente herida. Murió en los brazos de su padre. Desde ese día el padre de Anahí llevó consigo un cristal de Bolivianita que simbolizaba el amor por su pueblo que era tan fuerte como el amor por su bella y valiente hija.
No conseguí averiguar el porqué de las dos versiones pero me pareció interesante y divertido contaros las diferentes historias.
La Bolivianita hoy
Por ahora, los principales mercados de exportación de la Bolivianita, según Rodolfo Meyer, dueño de la mayor empresa exportadora del rubro, son Estados Unidos, Francia, Alemania, y algunos países del Asia. Las ventas de piedras preciosas de Bolivia en el exterior se han casi duplicado en los últimos dos años.
Según el Instituto de Comercio Exterior, en 2012 sumaron 49,2 millones de dólares, en tanto que a marzo de este año llegaron a 95,2 millones.
La Bolivianita es considerada hoy emblema de Bolivia y a partir del 2009 se promulgó una ley que prohíbe la exportación de gemas en estado crudo. Sólo es posible importar de Bolivia piedras preciosas cortadas y talladas.