Sierra Leona y su esperanzador hallazgo
Desde el 2003 se estableció el proceso de Kimberley para controlar el comercio internacional de diamantes. La London Diamond Bourse estima que el 65% de los diamantes del mundo están en países africanos.
Por eso mismo el artículo de hoy es para celebrar una buena noticia, ya que las buenas noticias nos iluminan el corazón y ésta lo hace con ¡el fulgor de un diamante!
El pastor Momoh de Koryardu, Sierra Leona
Para contar esta historia es necesario regresar en el tiempo algunos años. En el 2012, en Sierra Leona, en la remota región de Kono, en un pueblito de nombre Koryardu el pastor evangélico Emmanuel Momoh compró una licencia de excavación en dicho territorio y se puso a trabajar de minero artesanal, ya que su exiguo sueldo como pastor no le alcanzaba para alimentar a su familia. Con la ayuda de 18 colaboradores se pasó días, meses y años excavando horas y horas en busca de una gema, un diamante que lo ayudara a salir de la pobreza. Durante cinco años encontró varios diamantes del tamaño de un grano de arroz, que bastaban apenas para comprar comida y pagar a sus colaboradores. En marzo del presente año, el grito de uno de sus colaboradores: “Hoy Dios nos ha bendecido”, arrasó en un instante con todas las penurias sufridas hasta entonces. Se trataba del hallazgo del segundo diamante en bruto más grande de la historia de Sierra Leona y uno de los quince más grandes registrados en el mundo. “No pude dormir aquella noche, nos pusimos todos a rezar para agradecer lo que Dios ha hecho por nosotros“, comentó el pastor a la prensa meses después.
Características del diamante encontrado en Sierra Leona
El diamante en cuestión es del tamaño de una mandarina y de color pajizo. Su peso es de 709 quilates y aunque aún debe ser examinado por expertos para conocer a ciencia cierta su calidad, su valor antes de subasta se estima en 69 millones de euros. Lo insólito del hallazgo es que se haya producido en un mina artesanal, donde el trabajo viene realizado con métodos extremadamente primitivos, sin herramientas modernas.
El pastor Emmanuel Momoh no oculta que al día siguiente del descubrimiento muchos de sus amigos y conocidos lo instaron a sacar el diamante de Sierra Leona ilegalmente para evitar los impuestos gubernamentales. No se trataba de una propuesta inusual, hasta el día de la fecha muchos sacan las gemas de contrabando por la frontera de Guinea Conakry.
Pero Momoh se mantuvo firme y demostró efectivamente ser un hombre de bien, fiel a sus principios y consecuente con su prédica y lo entregó a las autoridades para que tuviera una comercialización transparente. Este hecho que para Momoh era tan lógico le pareció al presidente de Sierra Leona, Dr. Ernest Bai Koroma, de una honestidad sin antecedentes. En un comunicado Koroma hizo publico su agradecimiento por no haber sacado el diamante de contrabando del país. Koroma apuntó además que Momoh, como propietario final de la piedra, recibirá “la cantidad debida” –las autoridades se quedan un porcentaje de la venta que gravan con un impuesto – y subrayó que todo el país se beneficiará de su venta transparente.
Para el analista de la revista Forbes Guy Martin, la decisión de Momoh de seguir los cauces legales para vender una piedra de tanto valor merece quedar en la memoria de un país herido por el contrabando: “Hay varios factores que influyen a la hora de poner nombre a un gran diamante: regiones, países, gobiernos, compradores u hombres de negocios. Uno tiene la esperanza que este extraordinario hallazgo, que se cree que es uno de los quince diamantes más grandes jamás encontrados, sea conocido como el Diamante pastor Momoh. Parece habérselo ganado”.
Momoh por el contrario fue de la idea que el diamante se llamara, como efectivamente fue finalmente denominado „The Peace Diamond“ (Diamante de la Paz)
El Grupo Rapaport, responsable de la comercialización y venta de la gema, se ha asociado con el gobierno de Sierra Leona de forma gratuita. El Grupo transportará el diamante de la Paz a Israel, Bélgica y Nueva York antes de la subasta de diciembre, donde se invita a los posibles compradores a ver la gema personalmente. Todas las ofertas serán comunicadas para asegurar la transparencia completa.
Aproximadamente el 50% de los ingresos de la venta del diamante irá al gobierno, mientras que el 50% restante beneficiará a la comunidad local en el distrito de Kono.
Esperanza para Sierra Leona
«Es un diamante que tiene muchos diamantes dentro», dice Martin Rapaport, presidente del Grupo Rapaport. «No es solo un diamante de 709 quilates, es mucho más que eso. Por primera vez, vemos la legitimación de la distribución de diamantes artesanales de Sierra Leona. Una cosa es tener un hermoso Diamante D Flawless, pero lo que es realmente especial es que aquí estamos hablando de un Diamante que creará alimentos, electricidad, agua potable, educación, carreteras y puentes«.
No olvidemos que Sierra Leona está considerado el país más pobre del mundo. La venta del diamante en subasta el 4 de diciembre próximo aportaría un significativo beneficio económico para la región del país en la cual fue encontrada la gema, donde mucha gente vive en extrema pobreza.
«El afortunado comprador del Diamante de la Paz – y los siguientes propietarios de los Diamantes de la Paz pulidos resultantes – pueden enorgullecerse de saber que han creado una vida mejor para decenas de miles de personas. Este es un diamante que hace del mundo un lugar mejor. Este es un diamante con brillo espiritual « agregó Martin Rapaport fuertemente emocionado.