Si hablamos de gemas para joyería, no son demasiadas las opciones que tenemos en color rojo. ¿Cómo encontrar entonces la perfecta gema roja para tu joya?
Uno de los factores a considerar es su durabilidad. Las joyas son para usarlas y se debe tener en cuentan que cuidar de ellas ayuda a que su larga vida se prolongue aún mas.
Otro importante factor es la disponibilidad. A veces uno olvida ciertas cosas, por ejemplo: si deseo un anillo con un granate Pyropo en forma de corazón de dimensiones considerables será casi imposible de encontrar, en este caso es mejor buscar gemas que se encuentran en grandes dimensiones.
Y por supuesto el costo es otro importante criterio a observar. Antes de elegir la piedra preciosa debemos tener claro cuál es el presupuesto con el que contamos. Muchos de nosotros no podemos adquirir una gema por cientos de miles de euros, por lo tanto diamantes rojos y bixibitas no serán una opción. Aquí os describo una selección de piedras preciosas rojas para nuestras futuras adquisiciones:
Rubí:
Esta piedra preciosa es sin duda la gema roja por excelencia. Se adapta a todas las ocasiones por su dureza, puede llegar a ser muy costosa aunque se la encuentra hoy en día, a precios asequibles, incluso en dimensiones importantes. La calidad es lo que difiere, rubíes de gran calidad y de perfecto color, como los birmanos, seguirán costando un dineral. Los rubíes lucen espectaculares combinados con diamantes y esmeraldas, el oro amarillo contrasta su bello color rojo.
Coral rojo:
El coral rojo es una alternativa para quienes están buscando una piedra diferente. El coral pertenece al grupo de las piedras preciosas orgánicas y ha sido apreciado desde la antigüedad. El coral da un look tribal al diseño de joyas, y cuando se trabaja en forma de pequeñas esferas queda maravilloso en collares y pendientes. El coral rojo además es popular en camafeos donde el material es tallado en relieve. No es recomendable en anillos debido a que no tiene una dureza extrema y al llevarlo en las manos está más expuesto a que se dañe.
Granates rojos:
Cuando se habla de granates la mayoría de la gente piensa automáticamente en el color rojo. Si bien existen granates en otros colores bien cinco tipos de granate son de variedades de color rojo: Pyropo, Almandino, Rodolita, Hessonita y Malaya. Los granates rojos se encuentran en diferentes tipos de joyas, desde alhajas con precios al alcance de todos, hasta joyas extravagantes. Uno de lo más conocidos es el broche de granates de Jackie Kennedy Onassis, que alcanzó los $100.000 al ser subastado en Christie’s.
Cornalina:
Estamos hablando de una de las primeras piedras preciosas conocidas. Contamos con ejemplares que datan de 4000 años antes de la era cristiana. Se trata de una gema de color rojo/marrón. Esta gema que pertenece al grupo de las calcedonias, fue la gema más popular usada en los anillos de sello durante el Imperio Romano. La cornalina ha sido muy popular – y lo sigue siendo – como amuleto o talismán adaptada para anillos de uso diario.
La cornalina natural es rara, pero sigue siendo asequible. Incluso gemas de gran quilate cuentan con precios razonables.
Zircón Rojo:
El zircón rojo es extrañamente una piedra preciosa subestimada, a pesar de pertenecer a uno de los grupos más importantes de gemas. El zircón rojo-rosa no es demasiado popular, lo cual no significa que no sea estimado y codiciado por los conocedores. El zircón rojo puede ser incluso hallado en tamaños superiores al de rubíes o espinelas, lo cual lo hace una verdadera alternativa para cierto tipo de alhajas. Luce muy bien en todo tipo de metales preciosos debido a su brillo y a su fuego.
Espinela roja:
La espinela está considerada una de las piedras preciosas rojas más exquisitas por varias razones. Durante siglos se la ha confundido con el rubí debido a su intenso color rojo (es conocido que los famosos rubíes del collar de ceremonias de Enrique VIII en realidad ¡eran espinelas!) Se la usa en todo tipo de joyas, incluidos anillos, debido a su dureza y su estabilidad. Cuenta con brillo, lustre y fuego. Se impuso como una de las favoritas entre los grandes estilistas como Dior, Louis Vuitton, Harry Winston y Chanel. Espinelas rojas son combinadas muy a menudo con diamantes en oro amarillo o blanco.
Ópalo de Fuego:
Esta sugestiva piedra preciosa se encuentra a menudo en grandes dimensiones, lo que la convierte en una excelente y atractiva gema para joyería vistosa y opulenta. Sobre todo en el caso de ejemplares con extraordinaria transparencia. Los ópalos de fuego no tienen juego de color. Al ópalo en general, se trabaja en cabujón, pero en el caso de los ópalos de fuego se los facetea para exaltar su vívido color rojo y su estupenda transparencia. Como todos los ópalos también el ópalo de fuego es una piedra preciosa que hay que tratar con cuidado y preservarla de excesos de sol o fuentes de calor intenso.
Andesina Labradorita roja:
Esta gema es una alternativa para aquellos que buscan una gema diferente. La andesina viene en diferentes colores, pero la andesina labradorita roja ha demostrado su estupenda calidad. La particularidad de las andesinas labradoritas rojas reside en su toque de iridiscencia y esto la hace una gema roja del todo particular. Este brillo metálico es llamado “labradorescencia”, un efecto óptico hallado en algunos feldespatos.
¿Hay otras piedras preciosas rojas? ¡Si que las hay! He nombrado las más conocidas, pero no deberíamos olvidarnos de la maravillosa rubelita, de las sordonitas, del jaspe rojo, de las apatitas rojas, de las fluoritas rojas e incluso de algunos topacios Imperiales de intensa tonalidad rojiza… o sea que la variedad es enorme, pero como siempre en el caso de las gemas, el criterio predominante a la hora de elegirla es el gusto personal… y allí no hay reglas a seguir, salvo la propia intuición.
