Nuevamente he visitado Londres, que es una ciudad decididamente estimulante. Esta vez mis pasos me llevaron al “Natural History Museum” donde en su sección “minerales”, en la llamada “bóveda” se encuentra hospedada desde hace algunos años la más fabulosa colección de diamantes coloridos del mundo. Estamos hablando de la así llamada “Piramide Aurora de la Esperanza”. Pero en caso que os deis un paseo por allí, no solo encontrareis la “Pirámide de
la Esperanza” sino además maravillas que os dejarán sin aliento. Por ejemplo un collar con Ópalos negros, sencillamente maravilloso, lo más espectacular es que al lado del collar se encuentran cuatro trozos enormes de Ópalo negro sin tallado ni pulido los cuales ofrecen una exuberante opalescencia. ¡Al verlos no podéis evitar pensar que se trata de piedras mágicas!
Y a propósito de magia, pocos metros más adelante se nos ofrece un colgante con una enorme Amatista, conocida durante el siglo XIX como el Zafiro Púrpura. Esta joya fue saqueada durante la rebelión hindú en 1855. Cada uno de sus propietarios sufrió desgracias e infortunios.
Cuando Edward Heron-Allen, su último propietario a partir de 1890, descubrió la siniestra historia y el tendal de desgracias que había dejado la joya a sus diferentes portadores declaró que la joya estaba “maldecida y manchada de sangre” y la encerró en la bóveda de un banco con instrucciones de no abrirla hasta 33 años después de su muerte. La hija de Heron-Allen la donó tiempo después al Museo, con una carta explicando la historia de la joya y advirtiendo de los posibles peligros para todos aquellos que tuvieran que ver con dicho objeto.
Otra de las maravillas que se encuentran allí es un enorme cristal de Turmalina Sandía, esa rara piedra preciosa que es tan codiciada por todo coleccionista, ya que presenta tres colores bien definidos, el verde, el rosa púrpura y el blanco en una sola pieza de cristal. Se trata de un fenómeno muy particular que ocasiona que algunas piedras preciosas presenten dos (o tres) colores diferentes debido al diferente estado de oxidación del elemento natural que colora el cristal.
Tanto la Turmalina Sandía como la Bolivianita son piedras preciosas de diferentes tonalidades en una sola pieza de cristal cuyos colores son 100% naturales. Enormes Topacios transparentes, de tenues azules están exhibidos en la “bóveda” del Museo como así también bellísimas joyas victorianas en oro y Crisoberilo. Collares con enormes perlas de Ámbar y algunos ejemplares de alhajas con Lapislázuli de Afganistán. ¡Dicha gema es extraída de Afganistán desde hace 6000 años! Y continúa siendo la fuente más importante de Lapislázuli del mundo. Pero yo fui al Museo para ver específicamente la colección de Diamantes coloridos más grande del mundo. Se trata de 295 Diamantes naturales de color. Debéis saber que solo uno entre 10.000 Diamantes en calidad gema es colorido. El color se debe a ínfimas partículas de elementos que se han introducido en la estructura de carbono o a defectos dentro la estructura misma. En el caso de la “Pirámide Aurora de la Esperanza” estas piezas de Diamantes despliegan toda la gama de colores posible incluyendo los tan raros Diamantes Rojos. Esta colección ha sido expuesta en el Smithsonian Institution en Washington, en el American Museum of Natural History de New York y ha girado el mundo como huésped de honor en los más prestigiosos Museos del globo, desde Japón a Australia. Hacía poco más de 20 años que yo quería ver la colección y nunca coincidía en el sitio donde se encontraba. Desde el 2005 se exhibe en el Natural History Museum de Londres y finalmente he podido verla. Esta colección es el producto de la tenacidad y la pasión de dos profesionales: Harry Rodman y Alan Bronstein.
Alan Bronstein cuenta acerca de la colección: “Mi partner Harry Rodman y yo seleccionamos pacientemente los Diamantes para la Pirámide Aurora de la Esperanza según un plan basado en la extensa diversidad de colores de Diamantes naturales. Queríamos tener tantos ejemplares como nos fuera posible, en diferentes tamaños, variedad y saturación de colores. Para la elección de los ejemplares de nuestra colección no influenciaron demasiado los criterios conocidos de peso, forma o libertad de inclusiones. La premisa básica de nuestra colección es que todos los Diamantes coloridos son ejemplos de lo mejor que la geología ofrece en la naturaleza. Cada uno de los Diamantes de la “Pirámide” esconde una historia particular de cómo llegó hasta nosotros, pero lo que verdaderamente cuenta es que hoy se encuentren unidos en esta colección, que se los pueda admirar como una unidad sin precedentes” Largos 25 años les llevó a Bronstein-Rodman completar la colección de Diamantes naturales de colores más increíble del mundo, la que cuenta incluso con dos ejemplares de Diamantes que cambian de color. Dos de mis amigos londinenses habían venido conmigo al Museo. Al salir nos sentamos en un típico pub. Para mi sorpresa fueron mis amigos y no yo quienes no hablaron de otra cosa que de los fabulosos Diamantes que habíamos visto y de las otras maravillosas piedras preciosas y joyas que se encuentran en el Museo. ¡La pasión por las Piedras Preciosas es contagiosa! Definitely!