Un maravilloso viaje en el tiempo
Estuve en Londres, ciudad maravillosa, visitando el Museo de Victoria & Albert. Dicho museo se ha especializado en estilos de todo tipo, entre ellos de joyería. Posee una de las colecciones de alhajas más vastas y finas del mundo. Visitar esta exposición se convirtió en un viaje por el mundo orfebre de los últimos 500 años en occidente, aunque posee además algunas piezas de la edad antigua.
Para quién como yo, las joyas y piedras preciosas formen parte de su vida diaria, visitar el V&A es una necesidad y un placer al mismo tiempo.
Las piedras preciosas perduran en el tiempo
Lo más encantador de este paseo por la historia de la joyería es apreciar lo bellas que son las piedras preciosas que allí se ven. No importa si engarzadas en joyas renacentistas, rococó o victorianas. La gemas lucen con todo esplendor: maravillosas amatistas, espléndidas crisoprasas, topacios imperiales, rubíes de diferentes intensidades, esmeraldas de Colombia extraídas en el siglo XVI, pero también, citrinos, granates, jades, lapislázulis y muchas otras gemas más, sin olvidarnos de las piedras preciosas orgánicas representadas por corales, nácares, perlas y ámbares, y por supuesto diamantes… ¡tantos diamantes! Ninguna de estas gemas muestra el más mínimo signo de vejez… (¡Qué envidia!)
El viaje en el tiempo
Vale la pena analizar con atención lo sucedido en los diseños de joyas a través de los siglos. Descubrimos así el salto de los austeros diseños medievales al Renacimiento, su más grande innovación son los grandes y trabajados colgantes. Allí se hace visible el perfeccionamiento de la técnica de tallado de piedras preciosas. Otro factor interesante que alcanza gran desarrollo durante esa época histórica es el esmaltado del metal, fundamentalmente del oro. Encontramos de esta manera, colgantes, brazaletes y anillos con esmaltes de todos colores alternándose con piedras preciosas. Otra renovación fue el regreso a los camafeos de la antigüedad, que se utilizaban para labrar en piedras preciosas el rostro del soberano de turno. Son varios y muy conocidos los camafeos con la efigie de la Reina Elizabeth de Inglaterra. Se trata de grandes piedras preciosas ovaladas y talladas con el rostro de la reina. Es de notar que estos camafeos eran usados en su mayoría por los hombres nobles de su corte. ¡Eran joyas masculinas!
El Barroco repite la tendencia que se ve además en la arquitectura y la pintura de la época. Las líneas son más complejas. Las piedras preciosas ya no están cosidas en el vestido sino que se llevan en una especie de sostén intercambiable, que se coloca sobre el vestido y que se lleva casi siempre con aretes y collares haciendo juego. Además se imponen los modelos florales. Es el apogeo de los diseños con lazos maravillosamente creados y tallados en oro esmaltado y el Rococó se nutre de todas las piedras preciosas de colores posibles, los diseños son aún más audaces a la hora de mezclar y entrelazar el metal. El bouquet de flores con piedras preciosas de colores cobra su expresión más perfecta en ésta época.
En la joyería del 1800 las formas se estilizan, hay una fuerte influencia del así llamado Estilo Napoleónico que marca la moda de la época, con líneas suaves. De todas maneras hay una diferencia notoria entre este tipo de diseños y los diseños del otro lado del Canal de la Mancha fiel a los estilos propios.
La época victoriana lleva consigo el espíritu del romanticismo como movimiento filosófico lo cual se refleja en su joyería. La Reina Victoria es una amante de este tipo de joyería, la cual propulsa y estimula.
Una joyería que se conoce relativamente poco y es remarcable es la conocida como Acero de Berlín. Dicha joyería tuvo su apogeo en la primera mitad del 1800. Esta orfebrería estaba hecha en acero negro y proponía delicadas filigranas. Por su belleza tan especial fue codiciada entre las damas de la nobleza de toda la Europa Occidental.
Reflexiones viendo el pasado
Paseando y admirando la ciudad de Shakespeare me detuve a pensar que en realidad desde hace siglos no hacemos otra cosa que repetir y renovar los cánones conocidos desde hace 500 años en joyería. Todos los diseños que vemos en la actualidad cuentan con la misma variedad de piedras preciosas, afortunadamente ampliada gracias a los métodos de extracción modernos que nos han permitido descubrir las llamadas piedras preciosas de nueva generación. La buena noticia es que hoy una joya de bonito diseño, es accesible a la mayoría, cosa que no sucedía hasta hace pocos años atrás. Las colecciones de Juwelo muestran diseños inspirados en diferentes estilos de joyería, con precios para todas las billeteras y … ¡con auténticas piedras preciosas!