Vivien Leigh – ¿Quién no se acuerda de la legendaria Scarlett O’Hara del film „Lo que el viento se llevó“? Incluso entre las más jóvenes de vosotras habéis oído hablar de esa legendaria película que ayudó a Hollywood a reafirmarse como meca industrial del cine.
Pues la actriz que desarrollaba el papel se llamaba Vivien Leigh y pasó a la historia justamente por su papel de Scarlett, quien mostraba por primera vez en la historia del cine una personalidad con grietas y claroscuros, con más defectos que virtudes. La Academy la galardonó con el Óscar a la mejor actriz y tras esta joya cinematográfica, la actriz ha destacado en grandes papeles, por ejemplo en Un tranvía llamado deseo, en la que interpretó a Blanche DuBois junto a Marlon Brando y que la llevó a ganarse nuevamente el Óscar.
En 1934 coincidió en el set de “Fuego sobre Inglaterra”, con el emblemático actor Laurence Olivier, donde Vivien Leigh confesó a un íntimo amigo: «Ese es el hombre con el que me voy a casar». Sin embargo no fue hasta seis años después cuando finalmente contrajeron nupcias (Olivier estaba casado). En una oportunidad el actor expresó: „Aparte de sus miradas, que eran mágicas, ella poseía una elegancia fascinante. Pero tenía algo más: una atracción de la naturaleza perturbadora que jamás había encontrado”
En 1940 sellaron su amor, convirtiéndose en una de las parejas más emblemáticas de Hollywood.
Vivien Leigh y Laurence Olivier celebraron su amor todos los días, una de las pruebas de sus 20 años de matrimonio fue un anillo de oro con la inscripción “Laurence Olivier Vivien Eternally”, que ahora saldrá – junto con muchas otras joyas y objetos – a subasta. Y ese es el motivo de este artículo en realidad. Luego de 50 años de la muerte de la legendaria actriz la casa Sotheby’s reúne en varios lotes el legado más íntimo de la protagonista. Dicho legado convocará tanto a los amantes del séptimo arte como a los grandes coleccionistas del mundo en Londres.
Sotheby’s sacará sus tesoros a subasta, el 26 de septiembre próximo, después de la exposición que acaba de inaugurar para enseñarlos y que estará abierta al público hasta el 11 de agosto.
Las estimaciones de los lotes comienzan a partir de los 12 mil y llegan hasta los 112 mil euros.
“En la personalidad de esta actriz se esconde un fondo sensible y un mecenazgo artístico que ha rodeado su vida más íntima junto al mejor actor de todos los tiempos, su marido, Laurence Olivier”, afirmó en rueda de prensa Harry Dakmeny, presidente de Sotheby’s en Reino Unido, para agregar aún: “Es una gran oportunidad para descubrir la verdadera e inesperada Vivien Leigh. Detrás de la mujer más glamourosa de la época encontramos a una persona intelectual de exquisita sensibilidad”
La colección reúne en 250 lotes variados artículos, entre los que se incluyen joyas, muebles, porcelana, pinturas, de antes de la II Guerra Mundial hasta su muerte en 1967.
Vivien Leigh amaba la ropa y la joyería, y no tenía miedo de mezclar joyas históricas con la costura contemporánea.
Una de las joyas más destacables que será puesta a la venta es un broche o colgante del siglo XIX, con forma de lazo y con diamantes, siendo éste un motivo tan favorecido en su época de creación, como en el vestidor de la actriz. El precio estimado de venta ronda entre las 25.000 y las 35.000 libras.
Otro objetos emblemático es una pitillera de plata, Una caja de cigarrillos en dicho metal precioso, grabada con ‘Vivien y Larry Love Myron”. Un regalo del hombre que confió en Vivien para el papel de Scarlett O’Hara. Myron Selznick, quien era el hermano de David Selznick, productor del film „Lo que el viento se llevó“, presentó la actriz a su hermano, quién luego de una intensa búsqueda de la protagonista finalmente accedió a dar el rol a Vivien. El precio estimado por la pitillera es de 400-600 libras.
Y por supuesto el famoso anillo de oro con la inscripción “Laurence Olivier Vivien Eternally”, valorado también en 400-600 libras.
La iniciativa de Sotheby’s recuerda otras pujas relacionadas con el séptimo arte, como la venta de las joyas de Elizabeth Taylor hace seis años, que se acercó a los 9 millones de euros, o la del vestido negro que lucía Audrey Hepburn mientras contemplaba el escaparate de Tiffany’s. Precisamente esta donación del diseñador Hubert de Givenchy alcanzó en 2006 un remate cercano a los 700.000 euros, el precio más alto logrado en una subasta por cualquier artículo procedente de una película.