Joyas en la década de los 60
La década del 60 ha quedado en el imaginario colectivo como la década de cambios radicales, donde la juventud se supo sentir de manera diferente y es de alguna manera el inicio de una época moderna donde los tiempos se precipitan.
Y como en todas la épocas esta década ha tenido su particular estilo. La moda cambia al ritmo de su tiempo y hay que decir que el ritmo de los 60 era frenético, fresco y sin concesiones. Esto abarca también la joyería, que llega a su máxima expresión en los exponentes de John Donald, Gerda Flöckinger, Jeane Thé y Gijs Bakker por nombrar solo alguno de los diseñadores que hicieron icónica la joyería de los 60.
Y no es casualidad que todos los aquí mencionados trabajaban en Londres, ya que sin duda fue Londres la capital de la moda y el espíritu de los 60. Basta con pensar en Mary Quant quien diseñaba trajes y faldas cortos (ella lanzó la “minifalda”) de lineas simples y en colores vivos, y se divertía enseñándolos en escaparates con una puesta en escena de lo más extravagante.
Animada por el éxito, la diseñadora abrió una segunda tienda en colaboración con una cadena estadounidense de grandes almacenes, lanzando una línea low cost a la que llamó The Ginger Group.
Mary Quant creó una moda de lo más lúdica y desprovista del clásico snobismo inglés. De esta manera abrió la puerta a un tipo de moda accesible a todas.
Ya no eran las damas de la „uper class“ las únicas destinadas a vestirse a la última moda sino las chicas de familias normales, que finalmente accedían a propuestas hechas a su medida, en sintonía con su tiempo y al alcance de sus bolsillos.
Francia no dejó escapar la oportunidad para mostrar su propuesta de moda de los 60 y con exponentes como Courrèges, Yves Sant Laurent y Paco Rabanne adhirió a las líneas rectas y libres, de faldas cortas y mensajes sensuales.
Basta recordar el famoso vestido que creó Paco Rabanne para la cantante Françoise Hardy, haciendo que exhibiese el traje mini más caro del mundo hecho de plaquetas de oro incrustadas con diamantes durante la inauguración de la Exposición Internacional de Diamantes que tuvo lugar en el famoso mayo del 68 (coincidiendo con la revolución estudiantil en Francia).
¿Qué definió las joyas en la década de los 60?
Pero las que definieron las joyas en la década de los 60 fueron fundamentalmente las perlas, ¡auténticas y falsas! De todo tipo de tamaños. Algunas de distintos colores. Collares, enormes pendientes de perlas, brazaletes y anillos ostentaban perlas de grandes dimensiones, costosas para las señoras y de plástico para las más jóvenes. Además se usó en joyería, por primera vez en la historia, el acrílico.
Enormes diseños en acrílico de colores brillantes y formas en su mayoría geométricas inundarían los escaparates de las boutiques de joyas. Los diseñadores más audaces combinaron acrílico con perlas, piedras preciosas e incluso diamantes.
En la segunda mitad de la década del 60 se impone una joyería más compleja, generalmente con algún significado espiritual, inspirada en el movimiento hippy. Se usó mucho la plata en la que se engarzaba la turquesa, el lapislázuli, el ámbar, la malachita y todo tipo de cuarzos. Los diseños de las joyas en la década de los 60 tenían puntos de inspiración de la joyería típica de los indios americanos o de objetos asiáticos. Las piedras eran pulidas a cabujón o – como en el caso de los cuarzos – se las engarzaba sin lapidarlas.
Fue una época innovadora y tremendamente divertida a lo que a diseño se refiere. Era como decir al mundo: “¡todo es posible, simplemente plantéatelo!”
Influencia hoy en día
Hoy la moda es profundamente ecléctica y la estética de la década del 60 viene recreada hasta el infinito. ¡Y no hace falta visitar una tienda vintage! En muchas boutiques y joyerías de última moda encontraréis propuestas como joyas de la década de los 60 y prendas que rememoran a los Beatles, la minifalda y Twiggy.