La boda del año del Príncipe Harry y Meghan Markle
Sin duda la boda del año fue el casamiento entre el Príncipe Harry y Meghan Markle. Otro evento digno de las ya numerosas novelas románticas de la corona británica. Los innumerables detalles extraordinarios de esta boda dejó pasar para muchos los pormenores del vestuario. Sin embargo, siempre ojos atentos analizaban con ojo crítico los más mínimos detalles. En este caso, el ojo crítico debe hacer un esfuerzo especial, ya que Megan Markle demostró tener un estilo minimal y sobrio, lo que a su vez define una personalidad delicada, pero muy segura de si misma.
Su inclinación por piezas mínimas y delicadas en dorados cálidos la pone en contraste a lo que sus nuevos suegros están acostumbrados.
«La gente la compara mucho con Kate Middleton obviamente, y Kate tiende a usar piezas un poco más grandes y coloridas», dice la experta en joyas reales Ella Kay. «Meghan está mucho más a la moda … un poco menos acorde con el modo inglés real tradicional».
El anillo de compromiso de Meghan es la mitad del tamaño del de Kate
La duquesa de Cambridge, por supuesto, recibió el grupo de zafiros que perteneciera a la princesa Diana en 2011, pero el príncipe Harry diseñó un anillo para su novia con una cantidad igual de valor sentimental. La piedra preciosa provenía del centro de Botswana, un país que está cerca de su corazón. Harry a menudo ha hablado sobre su amor por África y dice que es el lugar donde se siente más a gusto, más que en cualquier otro lugar del mundo. Él compartió su amor por África con Meghan este verano pasado en un viaje al continente, que incluyó una visita a Botswana. Los dos diamantes adicionales provenían de la colección de su madre Diana. En total, se calcula que el anillo es de aproximadamente 6.5 quilates. La gema central en el anillo de Kate, en cambio es de unos 12 quilates por sí sola, por no mencionar los otros 14 diamantes. Sin embargo, dado sus asociaciones reales, los expertos valoran ambas piezas como «invaluables».
El príncipe Harry le dijo a la BBC que seleccionó oro amarillo para el anillo de compromiso de Meghan porque es «su favorito». Meghan ya llevaba unos resplandecientes brazaletes de ese metal precioso en un concierto para el 92º cumpleaños de la Reina en abril.
Los pendientes de oro blanco de doble diamante provienen de Birks, que es el equivalente canadiense de Tiffany. Es la misma marca que suministró los pendientes de ópalo que usó en su anuncio de compromiso.
«Muestra que tiene una actitud muy práctica mientras se presenta a sí misma con sofisticación», dijo la fundadora de Zofia Day, Lisette Polnyn.
Su estilo particular ya lo había demostrado en otras ocasiones. Como en su visita de enero al Castillo de Cardiff. Todos estaban demasiado ocupados mirando el moño desordenado de Meghan como para notar sus aros asimétricos. En su lado derecho llevaba aros Zashia Day’s Dash Ear, mientras que en su oreja izquierda tenía el pendiente de estrella amarilla triple Shooting de Gabriela Artigas.
Kate Middleton, en el día de su boda
Kate Middleton, el día de su boda, llevaba unos colgantes Robinson Pelham que le regalaron sus padres, pero Meghan buscó un par de aros Cartier que había estrenado previamente en un evento de Invictus Games el mes anterior. Según el joyero, el diseño de la colección «es una alegoría moderna de la seducción que presenta curvas armoniosas y entrelazadas que juegan con la luz y la sombra».
Meghan Markle nos sorprendió a todos, vistiendo una tiara de filigrana adornada con diamantes el día de su boda. La duquesa de Sussex tomó prestada la toca de la reina Isabel II. se trata de una tiara de filigrana de la reina Mary de Teck, abuela de la Reina Isabel II, que llevaba más de 60 años guardada en el joyero real de la Familia Real británica. Se trata de una diadema creada en 1932 a petición de la reina Mary a partir de un gran diamante que formaba parte de un broche (de 1983) y que la reina pidió al joyero real que convirtiera en tiara. Tiara que apenas se ha visto en actos públicos y que no se había vuelto a utilizar desde 1953, año en el que murió la abuela de la reina Isabel II
Con todos los ojos puestos en la tiara, era fácil perderse el deslumbrante brazalete que Meghan llevaba en su muñeca derecha. El brazalete Cartier tenía 104 diamantes talla brillante y otros 52 diamantes talla baguette que sumaban 5,6 quilates de un costo de 155,000 dolares. Más tarde esa noche, ella usó un par de pendientes de la misma colección de Cartier por un valor de 68,000 dólares.
Boda del año como cuento de hadas
Todo este glamour de joyas en tendencia sirven para decorar esta historia, esta boda del año que parece de cuento de hadas que siempre nos fascina. Dicen que en la recepción nocturna de la boda real en Frogmore House, a la que solo participaron 200 invitados exclusivos, Meghan leyó un poema de amor y se lo dedicó al Príncipe Harry.
Lamentablemente, no sabemos (aún) el contenido del poema de amor de Meghan para Harry, pero según se dice, ella leyó su poema como la actriz profesional que es. Todos escucharon emocionados el texto que hablaba de cuando se conocieron y el amor a primera vista. Y más de uno dejó escapar una lágrima en la boda del año.