El mundo de las piedras preciosas es un área vasta y fascinante. Pero resulta a veces complejo reconocer la calidad de la gema y sobre todo ¡su valor!
Personas mal intencionadas se sirven muy a menudo de la ingenuidad de los compradores vendiéndoles gemas de baja calidad a precios exorbitantes. Por ese motivo os proponemos algunos consejos para la mejor elección de vuestras joyas con Piedras Preciosas y sobre todo para ayudaros a conocer las condiciones básicas que hace que una Piedra Preciosa sea de buena calidad. Si bien el conocimiento de la gemología demanda años de estudio además de la utilización de instrumentos técnicos, no es ningún secreto acceder al conocimiento de las reglas de base. Aquí van por lo tanto 5 consejos útiles que os ayudarán a escoger vuestras joyas evitando posteriores disgustos.
1° Consejo: atención al color de la piedra preciosa
50% del valor de una piedra preciosa está determinado por su color. La regla de oro es: ni demasiado claro, ni demasiado oscuro. Una bella gema debe tener un color equilibrado y armonioso.
Harmonía de colores
Su color deberá ser el mismo, perfectamente visible en toda la gema – esto no es aplicable a los Ópalos – Ningún ángulo de la piedra preciosas deberá estar más sombreado o más claro, el color debe ser uniforme.
¿Color ideal?
Aquí hay un si y un no. Existen colores remarcables como el famoso Azul del Zafiro de Cachemira o el Rojo del Rubí “Sangre de Paloma” pero debemos acordar que el color ideal debe corresponder a cada tipo de piedra preciosa. Por ejemplo el Peridoto, su tonalidad “perfecta” (y lo escribo entre comillas ya que veremos que no una verdad absoluta) debería ser un bello verde tilo, suavizado por tintes ligeramente amarillos, bien equilibrado, claro y luminoso. En el caso de la Esmeralda, el verde debe ser bien intenso con reflejos de azul (o de amarillo siguiendo el sentido de su talla). Una Esmeralda demasiado clara tendrá menos valor que una Esmeralda con un color bien definido y de mayor saturación. Y quedándonos en las gemas verdes si tomamos el Diópsido su verde es neutro, potente y muy brillante.
Cada piedra por lo tanto tiene su propio “color ideal”, que es específico para la gema en cuestión. Para conocer esto en detalle podéis consultar nuestra guía en el siguiente enlace: LÉXICO DE GEMAS
¿Debemos entonces adquirir solamente piedras preciosas de color perfecto?
¡Lógicamente que no! No olvidéis que en definitiva el color perfecto es el color que a vosotros mas os gusta. Tomemos el caso de la Amatista. De momento las mas cotizadas son las Amatistas de Uruguay con un color violeta intenso, bien marcado, con reflejos azul oscuro. He hablado muy seguido con algunos de nuestros clientes quienes me refieren su predilección por Amatistas con un violeta tenue, suavizado con reflejos lilas… Y mis clientes tienen todo el derecho del mundo de pensar de esa manera pues ¡la percepción del color es subjetiva y tiene que ver con el gusto personal de cada uno!
2° consejo: Atención al peso de la piedra preciosa
Se cree equivocadamente que el peso total en quilates de las Piedras Preciosas determina su valor, o sea 10 quilates de Diamante son 10 quilates de Diamantes. ¡Atención! Una gema de 3 quilates tendrá mucho mas valor que tres gemas de un quilate cada una, y éstas costarán mucho mas que 30 gemas de 0,1 quilate.
Valor no proporcional al peso
La dimensión de la Piedra Preciosas será entonces de gran importancia a la hora de la evaluación de su precio. Pero, atención, su valor no aumentará proporcionalmente a su peso.
Imaginemos una gema que viene evaluada a 10 euros por quilate, pues una Piedra Preciosa de igual calidad y de 2 quilates no costará 20 euros sino mucho mas. Una gema de idéntica calidad de 10 quilates no costará 100 euros sino varios cientos de euros y así sucesivamente.
Todos los pesos no son iguales
Aquí tenemos otro factor a tener en cuenta. Tomemos nuevamente la Esmeralda como ejemplo. Rusia ofrece una increíble calidad de Esmeraldas de un color soberbio. Las Esmeraldas Rusas por lo tanto son muy codiciadas por los coleccionistas debido a su color exaltante. ¡Pero se las encuentran solo en pequeñas dimensiones! Es muy raro encontrar Esmeraldas Rusas de mas de un quilate. Por este motivo una Esmeralda Rusa de 2 quilates costará mas que una Esmeralda del Brasil de 3 quilates. La escasez juega un rol sobre el precio que tendrá la Piedra Preciosa.
3° consejo: identificar una hermosa pureza
Una bella Piedra Preciosa debe ser clara y luminosa. Pero aún aquí tampoco es tan fácil o evidente determinar la claridad y la luminosidad en las gemas, ya que su tipología es diversa.
La pureza corresponde al tipo de piedra preciosa
Tipo I: se trata de gemas que deben ser totalmente trasparentes al ojo a una distancia de 15 cm. ¡No comprar jamás una Amatista o un Topacio con inclusiones, manchas o fisuras en su interior! En esta categoría se encuentran – entre otras – gemas tales como el Topacio, la Aguamarina, la Amatista, la Morganita etc.
Tipo II: Estas gemas tienen algunas inclusiones visibles. Y es prácticamente imposible encontrarlas ausentes de inclusiones, y en caso de encontrarlas comportan la excepción y adquieren precios astronómicos. A este tipo II pertenecen los Zafiros y los Rubíes. Entre más puro y trasparente es un Rubí, mas aumentará su valor, pero de todas maneras se encontrarán pequeñas inclusiones en su interior. Si estas gemas tienden a ser opacas perderán en valor. Muy a menudo sucede encontrar vendedores inescrupulosos que ofrecen joyas con Rubíes y Zafiros completamente opacos a precios elevados bajo el pretexto que se trata de verdaderos Rubíes y Zafiros. No os dejéis engañar y buscad vuestras joyas con piedras preciosas transparentes y brillantes.
Tipo III: hay gemas con inclusiones bien marcadas. La Esmeralda es el mejor ejemplo con su conocido “jardín”. No nos equivoquemos entonces a la hora de evaluar una Esmeralda, cuyo valor no disminuye a causa de sus inclusiones, siempre y cuando éstas no vayan en desmedro de su belleza. Al contrario, Esmeraldas con inclusiones es la norma y en muchos casos estas inclusiones acrecientan la belleza de la gema formando bellos jardines en su interior. Al mismo tiempo si se encuentra una Esmeralda de pocas inclusiones y de bello color su precio se irá a las nubes en un santiamén.
Observad la gema bajo luz natural
Las diferentes fuentes de luz muestran la Piedra Preciosas de manera diversa. Una iluminación artificial demasiado difusa (neón) podría impedir ver el brillo y el juego de luz del cristal. Aproximaos a una ventana y haced pasar los rayos de luz solar a través de la Piedra Preciosa. Jugad con los rayos, observad la gema desde diferentes ángulos, de perfil, desde la base, de tres cuartos, etc. Os garantizo el resultado: veréis los colores secundarios de las gemas pleocroicas, los efectos ópticos de algunas piedras, y en el caso de los Ópalos descubriréis las mil maravillas que esconden estas gemas.
4° consejo: Conocer el origen de la piedra preciosa
Para elegir bien una gema conoced su origen. Ciertas piedras preciosas alcanzan gran valor si provienen de determinadas regiones del mundo. Pensad por ejemplo en los Zafiros de Cachemira, los Rubís de Birmania (Myanmar), las Esmeraldas de Colombia, la Amatistas de Uruguay y las Turmalinas Paraíba de Brasil, solo por citar algunos ejemplos.
Las Piedras Preciosas son formaciones geológicas naturales que han sido formadas en lugares precisos donde han tenido lugar fenómenos geológicos particulares. Estos fenómenos son responsables de la formación especial de Piedras Preciosas otorgándole características que las diferencian de sus hermanas de otras localidades. Las Amatistas de Uruguay, por ejemplo, ostentan un contenido de hierro y un grado particular de oxidación de dicho metal que es diverso del resto de Amatistas que se encuentran en otros sitios del mundo y por este motivo su coloración es única. Es el fenómeno geológico que ha permitido la formación de esta maravilla en un lugar y en un entorno bien especifico.
Pero también en este argumento se debe ser cuidadoso y estar atento. ¡No se debe elegir una Piedra Preciosa solo por su lugar de origen! En todo yacimiento se encuentran gemas de buena y de mala calidad. Una Esmeralda de Colombia no va a ser mejor que otra solo por llevar la denominación de origen: “de Colombia”. Se encuentran en Zambia desde hace algunos años Esmeraldas de calidad tal que son capaces de rivalizar con las famosas sudamericanas.
5° consejo: ¡Comprar exclusivamente joyas con certificado de autenticidad!
Como en todos los campos donde grandes cantidades de dinero están en juego hay falsificadores y vendedores que viven aprovechándose de la falta de conocimiento o la ingenuidad del comprador.
Ante todo un certificado de autenticidad os garantiza que la Piedra Preciosa no es artificial y no es salida de un laboratorio.
Además el certificado os garantizará el sitio de su extracción y os dará la información necesaria para una eventual aseguración y/o una pericia, como así también su peso en quilates, el tipo de talla de la gema y sus dimensiones.
De esa manera evitareis los problemas del comercio ilegal que financia guerras o terrorismo. Estos certificados deben informar conforme a las normas internacionales de gemología de las grandes instancias cono la GIA (Gemological Institut of America) o la CIBJO (Confédération Internationale de Bijouterie, Joaillerie et Orfèvrerie) quienes vigilan constantemente el mercado.
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