En este país inmenso, Argentina, que todo lo tiene: montañas, glaciares, salinas, llanuras, selva y desierto, en esta inmensidad que estoy recorriendo desde hace ya varios días se esconde una de las piedras preciosas más emblemáticas y bellas: la rodocrosita, que es piedra nacional de la República Argentina.

En Buenos Aires, la capital del tango, veo escaparates llenos de grandes piezas de Rodocrosita, donde se han esculpidos estatuillas y figuras, muchas incluso con motivos de tango. Pero es en el interior del país donde se la encuentra.

Preguntando aquí y allí, me entero que en una ciudad enmarcada en las sierras de Córdoba, de nombre La Falda, vive un lapidador conocido en el ambiente por su habilidad, su capacidad de crear sus propios métodos y sus propias máquinas de trabajo y su impecable ética profesional. Raul Fazio. Lo contacto, acepta recibirme, contarme un poco de su profesión y compartir conmigo sus conocimientos acerca de la bellísima Rodocrosita.

La Falda es un sitio precioso, incrustado al pie del cerro La Banderita. La casa de Raúl es acogedora y confortable, en la parte frontal tiene un pequeño escaparate donde se ven algunas de las piedras autóctonas de Argentina, varias de ellas de los alrededores en la provincia de Córdoba.

Raúl es autodidacta en lo que se refiere al oficio de lapidador de gemas, ha cursado varios años en la facultad de geología, además de haber sido profesor de la Escuela de Joyería de Catamarca, dando clases de facetado y lapidado de piedras.

Me cuenta de su pasión por el oficio y me muestra algunas aventuritas muy bonitas que él mismo encontró en la región de Córdoba y preciosos cuarzos Rosas

Raúl Fazio: Córdoba, – Argentina en general – es muy rica en piedras preciosas, aquí se encuentra mucho, mire esta piedra preciosa, ¿sabe qué es?

Miro con sorpresa un cristal enorme de amatista, bellísimo, con intenso color violeta y profundos reflejos azulados.

R.F.: En esta región se encuentra una calidad extraordinaria de amatista. No crece en geoda sino en greda y así se forma el cristal perfecto, a dos puntas y esto que le muestro aquí es una aguamarina, en Córdoba también tenemos berilo.

El cristal de aguamarina es de importante tamaño y con una excelente cristalización. Estoy sorprendida y maravillada al mismo tiempo.

Juwelo: Veo que tiene varias piezas con rodocrosita, cuénteme un poco de esa piedra tan bonita.

Raúl desaparece y vuelve a los pocos minutos. Primero me hace ver en un pequeño estuche una rodocrosita – no muy grande -, de un intenso rosa casi magenta, faceteada en redondo de una belleza impactante. Quedo admirada de la calidad del cristal. Luego vacía sobre el escritorio tres sobres diferentes. No puedo creer lo que veo. Piedras de intenso rojo/magenta, totalmente cristalinas … nunca había visto algo semejante: rodocrositas perfectas, de diferentes tamaños y formas pero todas trabajadas y pulidas a cabujón.

R.F.: Lo que le estoy mostrando son rodocrositas de Andalgalá, Catamarca, provienen de la Mina Capillitas y son de la mejor calidad, la llamada: “Calidad Ortiz”. Se trata de una boca de mina con una veta de rodocrosita de calidad nunca antes vista.

J.: ¿Y porqué se llama “Calidad Ortiz”?

R.F.: Un minero de nombre Mauro Ortiz descubrió la veta y por eso se le dio el nombre al material que se extrae. El problema es que como todas las vetas, a veces se corta, a causa de un fenómeno geológico producido durante la formación del mineral. Por el momento no se consigue más esta calidad.

J.: ¿O sea que esa calidad está agotada?

R.F.: Se sabe que la veta sigue pero puede que siga en un nivel más elevado o más profundo y ahora están buscando a través de un corte de veta llegar nuevamente a la veta Ortiz, yo estoy esperando que en cualquier momento me llamen por teléfono y me informen que han encontrado la continuación de la veta.

Raul me muestra más piedras autóctonas y es como si yo me encontrara en el país de las maravillas: shattuckitas de color azul verdoso, jade Nefrita verde translúcido e intenso. Me muestra además una gema del todo desconocida para mi: la dioptasa, llamada localmente “esmeralda de Cobre”, me enseña una gran roca donde aparece el mineral en pequeñas manchas verdes y luego los cristales de dioptasa extraídos. (En el video Raul nos explica las características de este cristal)

Saca además piedras de ónix Azul y fluoritas multicolores tamboreadas.

J.: Raúl, me han hablado de su habilidad para tamborear piedras.

Raul sonríe con una humildad que esconde un secreto orgullo. El orgullo de quién sabe su profesión sin necesidad de ostentarlo. Yo insisto:

J.: Cuénteme lo que sucedió en la Feria de Piedras Soledade en Brasil

R.F.: Bueno, eso fue muy curioso. Resulta que yo tengo un método para tamborear piedras preciosas, (cuando las piedras entran en tambor y se pulen unas con otras, para explicarlo en manera simple). Mi socio y yo habíamos llegado justo el día anterior a la inauguración. Teníamos un puesto de lo más pequeño, comparado con los grandes espacios de los otros exponentes. Tuvimos incluso que ir a comprar telas para poner sobre las mesas y armamos como pudimos una bandera argentina que nos hiciera de telón de fondo. La cosa es que apenas dispusimos las piedras sobre la mesa pasó a vernos el señor Welsch, que es toda una eminencia en el tamboreo de piedras en Alemania. Mi socio lo conocía y lo saludó efusivamente. Welsch le preguntó que quién era el que hacía el trabajo de tamboreo en nuestras gemas y le explicamos que era yo y con mis propias máquinas. ¡No nos quería creer! Pero para concluir con la historia: nos compró todas las piedras que teníamos. Le tuvimos que pedir que nos las dejara expuestas, porque si no, no teníamos nada para mostrar. Y con eso nos hicimos conocidos ¡como los que el día de inauguración de la Feria Soledade de Brasil en 15 minutos vendieron todo lo que llevaban! (Risas)

Así es como termina nuestro encuentro. Me despido de Raul Fazio, y a los pocos días dejo Argentina con muchas ganas de volver ¡que es la mejor manera de irse!