Diamantes Negros – En el último tiempo ha aumentado su fama, pero hasta hace un tiempo, si se pensaba en diamantes, lo que nos venía en mente era la clásica piedra de diamante, de talla brillante y a menudo engarzado en un anillo de mujer. El sueño de muchas mujeres, que no raramente, se transforma en realidad.
Pero el gusto, la elegancia, la búsqueda de nuevas gemas y la exigencia de la novedad han llevado a apasionados y coleccionistas a tomar en consideración también los diamantes coloridos, o diamantes Fancy, los cuales a menudo, nada tienen que envidiar a los clásicos diamantes incoloros.
El origen
Inicialmente los diamantes negros eran usados en la industria, por ejemplo para construir las puntas de los taladros. Sucesivamente, a causa de su valor, pasaron a ser una de las gemas más preciadas utilizadas en la joyería.
La estructura cristalina de un diamante negro es la misma que la de cualquier otro diamante.
Los diamantes negros pueden ser tratados, es decir sometidos a procesos de calentamiento como en el caso de muchos diamantes Fancy, hasta obtener la coloración negra final. Pero existen diamantes negros naturales, que obviamente son muy raros y por lo tanto de gran valor. El color negro se produce en el diamante debido a inclusiones de grafito en el interior de la estructura cristalina, estas inclusiones se insertan dentro del mineral durante el proceso de formación.
Estamos hablando de millones y millones de años atrás, o sea de la era que precede el período en el cual los depósitos de kimberlita, que alojan a la gema, llegaran a la costra terrestre.
Como ya se ha mencionado, la estructura cristalina de los diamantes es siempre la misma, sin diferencias si se trata de diamantes clásicos, coloridos o negros, pero varían en la presencia de mayor o menor grado de inclusiones de grafito.
El valor
El valor de los diamantes puede oscilar: las piedras sometidas a calentamiento son más económicas que aquellas naturales y el mercado ofrece diferentes plataformas donde venderlos y adquirirlos.
Hoy se estima que oscilan entre 200 y 5.000 euros por quilate, pero esto depende de numerosos factores, sobre todo en el caso de los diamantes negros, como el famoso diamante negro Amsterdam que fue vendido en subasta por Christie’s en 352.000 dólares.
Los criterios que establecen el valor, además de su proveniencia, se refieren también a la talla, porque como todos los diamantes, incluso en el caso de los diamantes negros, son muy difíciles de facetear y la superficie de los diamantes naturales es muy porosa.
Este es un punto importante a la hora de reconocer un diamante natural de uno bajo proceso de calor: los factores a tomar en consideración son, efectivamente, su superficie porosa, su brillo y la intensidad de color, que en los naturales varía, en cambio en los tratados es totalmente homogénea.
En general los diamantes negros naturales cuentan con el certificado del GIA, Gemological Institute of América, que es quién efectúa una evaluación completa.
Los diamantes naturales se encuentran en pocos lugares del mundo, algunos países de África y en Brasil.
Diamantes negros famosos
Como ya he mencionado anteriormente, los diamantes negros han sido descubiertos en joyería muy recientemente.
Uno de los más antiguos y famosos es el Black Orlov, que se estima fue engarzado en el 1700. Es una gema maravillosa con talla a cojín de 67,50 quilates, que pertenecía a la Princesa rusa Nadia Vyegin-Orlov.
Estrellas de cine que han llevado diamantes negros ayudando a hacerlos aún más famosos son: Angelina Jolie, Cate Blanchett, Jennifer Lawrence, Evan Rachel Wood.