Diamantes y brillantes la eterna pregunta
Si hay una pregunta que me hacen siempre es: ¿Qué es más caro un diamante o un brillante? Por este motivo he sentido hoy la necesidad de escribiros este pequeño artículo para intentar quitar dudas sobre este tema.
El diamante, rey de reyes
Todas conocéis el diamante, – yo personalmente sueño con uno en talla baguette, flawless, de tres quilates y en “d” color, solo tengo que resolver como financiarlo, pero ese es otro detalle que no atañe a este artículo… – decía que todas sabemos lo que es un diamante: esa gema que nos vuelve locas porque es absolutamente perfecta a la hora de ser glamourosas.
Además la tenemos en mente por la canción de Marilyn “los diamantes son los mejores amigos de las chicas” y los hemos visto protagonistas de espectaculares robos en películas inolvidables. No hay alfombra roja sin diamantes.
El anillo de compromiso más clásico cuenta con esta gema y el diamante simboliza amor eterno. ¿Y el brillante? El brillante es un diamante tallado en talla “brillante”. Así de simple, ¿o no?
Origen de la talla brillante
Esta manera de cortar y facetar el diamante se remonta al 1919 cuando Marcel Tolkowsky, un matemático y prestigioso gemólogo belga, publicó un estudio teórico-técnico que hablaba de las proporciones ideales para conseguir usufructuar todo el brillo y la dispersión de un diamante.
Esta talla es conocida como la “talla brillante” y aunque fue pensada y desarrollada para esta gema en particular, se la ejecuta actualmente en diferentes gemas tanto blancas como coloridas. Hasta hoy la talla brillante ha quedado como la talla mas estandarizada para los diamantes, sobre todo para el anillo de compromiso.
La talla brillante propiamente dicha
Esta talla consigue, gracias a un estudio matemático, que el diamante luzca su brillo en toda su expresión. No olvidemos que cuando la luz incide en la gema una parte de ella se refleja en la superficie y otra parte se transmite en su interior. Esto indica dos factores importantes: brillo y lustre:
- El brillo es la luz que surge desde el interior de la gema
- El lustre indica la luz que se refleja en la superficie.
El lustre del diamante es muy elevado, el cual se denomina “lustre adamantino”.
Para optimizar tanto brillo como lustre se ha desarrollado esta talla que consiste en una parte superior que se llama corona, separada por el filetín de la parte inferior conocida como culata, cuya punta se denomina culet.
Ahora bien, la forma de la talla brillante es redonda, pero cuenta con un total de 57 facetas, de las cuales 33 de ellas se realizan en la corona y 24 en la culata. En caso que el culet estuviera presente la facetas serían 58 en total.
Proporciones, el secreto de la talla brillante
Recuerdo perfectamente que cuando ya pasando la fase adolescente me di cuenta que no crecería mas y me quedaría con mis 1,58 m. mis padres y mis abuelos insistían que eso no era nada grave porque yo era una chica “bien proporcionada”… yo sospechaba que eso no era del todo cierto ya que lo repetían demasiado como para que me sonara creíble.
Años después, ya conforme tanto con mi estatura como con mis proporciones, volví a toparme con este término en un seminario de gemología acerca de la talla brillante del diamante, donde se insistía en manera penetrante la importancia de las proporciones en la talla, ya que son justamente ellas las que consentirán el éxito del corte y decidirán su calidad. En la talla brillante se debe tener en cuenta
- La altura tiene la corona
- La profundidad de la culata
- El diámetro de la tabla
La fórmula de Tolkowsky nos indica que la corona deberá tener entre un 12% y un 15%,
La profundidad de la culata estará entre un 42% a 44% y el diámetro de la tabla coincidirá entre un 53% a un 64% de la gema. Con una talla que respete estas proporciones, si el diamante es de buena calidad, tendréis un brillante maravilloso, que os hipnotizará con su belleza y esplendor.
Otras tallas del diamante
El diamante cuenta con las siguientes tallas:
Redonda, Marquesa, Oval, Pera (o Gota), Baguette, Corazón, Carré y otras creaciones denominadas “Fancy” que no siguen un esquema conocido y son el producto de la inspiración y el talento del lapidario de diamantes.
¡Os confieso que a mi me gustan todas!
A la pregunta que es más caro si un diamante o un brillante la respuesta es que un brillante es un diamante en talla brillante. Así que su precio dependerá de su claridad, la pureza de su color, los quilates y obviamente la calidad de su talla!. Espero que te haya gustado este artículo de diamantes y brillantes.