Disputa tempestuosa entre herederos de Liz Taylor y Christie’s

Liz Taylor sigue dando que hablar…

Las joyas pasan de generación en generación y debería ser un motivo para recordar con alegría y cariño de quienes ya no están.

Yo tengo un collar estupendo de granates de bohemia que pertenecía a mi abuela y cada vez que lo uso me descubro sonriendo en el espejo porque me vienen a la memoria espléndidas anécdotas de esa mujer inteligente, original, divertida y amorosa con sus nietos que fue mi abuela. En ese collar renace en mí el inmenso amor que tuve por ella. Entre nosotros fue claro y sin tropiezos el reparto de bienes de herencia y mi abuela había dejado estipulado – con meticulosa justicia – quién recibiría qué joya suya. A nosotros, ¡a ninguno de nosotros! – y esto lo puedo decir con absoluta seguridad -, no nos interesó el valor monetario. Para nosotros, cada uno de esos objetos, era una parte de ella que nos acompañaría de por vida y nos ayudaría a contar sus hermosas historias a nuestros hijos y nietos.

Collar

Collar en oro con granate de Mozambique – Juwelo

Pero lamentablemente sucede a veces que las joyas son causa de conflictos y discusiones a la hora de repartición de herencias. Y en muchos casos, porque pertenecen a celebridades, las historias cobran un triste dominio público.

Ese es el ejemplo del famoso collar Taj Mahal que Richard Burton regaló a Elizabeth Taylor y que hoy es causa de juicios y debates entre dos partes interesadas: la casa de subastas Christie’s y los gestores del patrimonio de Elizabeth Taylor.

El collar en cuestión es una pesada cadena con un impresionante colgante en forma de corazón de oro macizo, recamado con rubíes y diamantes. La joya es de origen hindú, data del 1627 y se dice que perteneció al emperador Shah Jahan, constructor del Taj Mahal.

Liz Taylor

Richard Burton lo compró a Cartier y  se lo regaló a Liz Taylor en el día de su 40° cumpleaños, disculpándose – con su infalible humor galés – que no pudo regalarle el palacio Taj Mahal porque “hubiera sido muy costoso transportarlo”. Hasta allí todo bien. ¿Todo bien? Pues nada bien luego de que buena parte de la colección de joyas de Liz Taylor, una vez ella pasada a mejor vida, pasara a sus gestores y fuera puesta en subasta. La casa Christie’s se encargó de la subasta de muchas de las piezas, entre otras el famoso Taj Mahlal, que – digamos la verdad – las opiniones acerca de su belleza son bastante variadas, en todo caso se trata de una joya… ¡exótica!

En diciembre de 2011 el collar fue subastado por Christie’s y vendido a un misterioso comprador que pagó por el la friolera de ¡8.000.000 de dólares! (más de 7.355.000 euros), siendo que su valor se estimaba entre los 215.000 y los 360.000 euros. Los gestores del patrimonio recibieron el monto de la operación, menos la comisión de Christie’s que sumaba el monto de 200.000 dólares.

Anillos Juwelo

Anillo con diamantes y morganita de Rusia – Juwelo

El problema se originó cuando el comprador puso en duda que la pieza hubiera pertenecido realmente al emperador Shah Jahan. Faltando evidencias contundentes para tal afirmación el comprador quiso devolver la joya y Christie’s accedió devolviendo a su vez el dinero, pero los gestores, entre ellos el hijo de Liz Taylor, Christopher Wilding, se negaron a hacerlo. A su juicio, Christie’s no tenía derecho a cancelar la venta, por lo tanto, no tendría ninguna autoridad legal para obligarles a devolver los 7,8 millones. Christie’s alegó que no está obligada a hacer efectiva una venta si el cliente se arrepiente y que no hubo negligencia por su parte. Como resultado, Christie’s tiene una joya que no quiere, porque preferiría tener el dinero, mientras que los administradores de la fortuna de la actriz tampoco la quieren.

Las negociaciones hasta el momento han fallado, aunque los gestores han retirado la demanda inicialmente puesta en contra de la casa de subastas. Hasta el momento no se sabe con exactitud cual será el futuro del collar, solo es conocido que ambas partes no se encuentran en buenas relaciones. «Revenderla no es una opción porque se vendió a un precio récord bajo circunstancias únicas que no pueden ser recreadas», sostienen los herederos.

Christie’s por su parte ha retenido en su poder otras posesiones de Liz Taylor, como un anillo de esmeraldas de de Bulgari de 3 millones de dólares.

Colección de Juwelo

Anillo en oro con esmeraldas de Brasil – Juwelo

Suspenso… ¿Cómo continuará este episodio en la historia de joyas famosas que tiene un cierto tufillo a culebrón?