Joyas con apatita cuenta con una larga historia en la joyería a través del tiempo. Durante siglos se la confundió con otros minerales como el berilo, el topacio, la turmalina o la esfena. Hoy, gracias a los avances de la ciencia y de la técnica, no hay lugar a equivocaciones a la hora de identificarla. Es extremamente codiciada por los coleccionistas debido a sus colores tan variados.

Hablemos de la piedra preciosa apatita

Esta gema se  obtiene en diferentes yacimientos de diversos países del mundo. Brasil, Rusia, México, Madagascar, Sri Lanka, Kenia, USA y Sudáfrica se encuentran entre los más importantes. Cada uno de estos  yacimientos ofrece una tipología diferente de esta piedra preciosa, que en los últimos años ha conseguido su espacio en joyería. Os ofrezco en este artículo cinco buenas razones para adquirir una joya con apatita. Espero que esta pequeña guía os sea de utilidad, a saber:

1° razón: su color

Este criterio es particularmente importante en la apatita debido a que este cristal ofrece una maravillosa variedad de colores, cada cual más fascinante. El cristal de apatita durante su formación, millones de años atrás, fue interferido según el sitio de su formación por diferentes elementos y su reacción a éstos se traduce en un color diferente (hierro, manganeso, cromo, etc). Las primeras apatitas en abrirse camino en el mundo de la joyería contemporánea fueron las apatitas de color verde agua. Hoy sabemos que existen apatitas verde agua, verde foresta, verde amarillento y verde azulado las cuales provienen tanto de Kenia como de Rusia y Madagascar. Pero los yacimientos de Madagascar se caracterizan fundamentalmente debido a sus apatitas de tonalidades azules cuyo esplendor quita literalmente el respiro. Desde el azul eléctrico imperial al azul neón pasando por el azul verdoso conocido como “azul Paraíba”, muestran perfecto color y son de extremada belleza.

De México llega una apatita amarilla excepcional, disputada por los coleccionistas en el mercado de las gemas. Y la otra apatita que ejerce gran seducción es la apatita roja. Este tipo de apatita provenía por lo general de USA. Últimamente se comercializan grandes ejemplares de apatita roja descubierta pocos años atrás en Brasil – su color rojo intenso es debido al vanadio –, la cual ha conquistado el corazón de muchos amantes de las gemas.

2° razón: su rareza

La apatita, a pesar de encontrarse en varios yacimientos del planeta, es una gema extraordinariamente rara. Debido a su estructura el material extraído cuenta generalmente con gran cantidad de inclusiones. Por ello es muy difícil conseguir un cristal lo suficientemente transparente y claro para ser trabajado en gema. Imaginaos que menos del 0,1 % de la apatita que se extrae es de calidad gemológica.  A esto se suma que sus inclusiones actúan de manera agresiva respecto al mineral impidiendo a los cristales límpidos alcanzar grandes dimensiones. Las apatitas de más de un quilate son casi inexistentes. La excepción son las apatitas rojas de Brasil.

3° razón: su extraña fosforescencia

Algunas gemas se iluminan al ser expuestas a luz ultravioleta. Esto se denomina fluorescencia. Cuando esa iluminación permanece luego de cesar la exposición se dice que la gema cuenta con fosforescencia. Ésta es una característica de la apatita: almacenar la luz para brillar por si sola en la oscuridad. Esto se debe a que las apatitas contienen dentro de su estructura minerales como el flúor que lo permite.

 

 4° razón: su exotismo

Debido a su rareza la apatita es una gema no demasiado conocida, ni popular. Viene de países lejanos y cuenta con colores de ensueño. Sin embargo su nombre no tiene la presencia que muchas otras gemas de igual dureza (5 en la escala de Mohs) Y por ello sigue siendo una gema de gran exotismo y usualmente usada como gema secundaria debido a sus dimensiones pequeñas. Por ese motivo una joya en diseño cluster o a racimo conteniendo varias pequeñas apatitas de maravillosas tonalidades azules llamará la atención de inmediato. Y a la pregunta: ¿Qué gemas son? La respuesta sonará tan exótica como original: ¡Apatitas! A lo que se puede agregar con sorpresa: ¿Es que aún no tienes una joya con esta gema?

5° razón: su precio

¡Last but not least! El precio de las apatitas a la fecha se mantiene estable. Por ese motivo es una excelente alternativa para hacer con joyas con apatita. Con la apatita roja podréis tener acceso a una gema de importantes dimensiones y de un rojo pasión de impresionante belleza, sin pagar lo que costaría un rubí de las mismas características. Si lo vuestro es el azul eléctrico y sensual de la turmalina paraíba, la mejor elección a precios accesibles es sin duda una joya con apatitas azul neón. Lo mismo vale para las apatitas amarillas y los bellos ejemplares verdes que llegan de Rusia.

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