¿Cuántos de nosotros ha pensado alguna vez vivir una aventura? Pues cuando nos imaginamos aventura nos imaginamos montañas o selvas, caminatas en contacto salvaje con la naturaleza y empresas vigorosas y extenuantes para nuestro cuerpo.
Piensa que la vida de un minero no se aleja demasiado de todo lo que tú imaginas que conlleva una aventura y… ¿Qué tal vivir la experiencia de ser un minero por un día?
Pues no es tan difícil ni descabellado. Un minero mexicano, de nombre Héctor Montes, quien ha trabajado en el oficio por más de 50 años, decidió organizar un recorrido que permite al viajero llegar a una mina de Ópalos a cielo abierto y vivenciar una experiencia del todo original.
Antes que nada hay que viajar a México, hogar de piedras preciosas como el ámbar mexicano, perlas y por supuesto, ópalos. Desde la capital México DF tienes hora y median de camino hacia el Estado de Querétaro hasta llegar a Tequisquiapan, sitio de nombre difícil y subyugante donde se te permitirá tomar parte de esta experiencia divertida y fuera de serie.
El primer paso es que tomes la carretera 120 Tequisquiapan-San Juan del Río y te desvíes en el kilómetro 15 en La Trinidad, un pueblito privilegiado y conocido entre los entendidos ya que alberga minas de donde se extrae uno de los mejores Ópalos del mundo. Todo comenzó en 1890 cuando los habitantes de La Trinidad recorrían la sierra en búsqueda de carbón y se encontraron con estas piedras maravillosas, de vivo color cuyo brillo resaltaba entre la cantera. Y aquí es bueno hacer una breve reflexión.
El estado de Querétaro es uno de los mas grandes productores de esta gema y de México proviene el mas conocido de sus ejemplares: el Ópalo de Fuego que luce colores rojo y naranja y cuenta con una perfecta cristalización. Solo en México se consiguen Ópalos de Fuego de ese color y en esa calidad.
Pues aquí encuentras a Héctor Montes. Mas específicamente en la calle 2 de octubre, esquina 1° de julio. Héctor Montes es una persona muy afable y cálida que te invita a subir a un jeep “todo terreno” para ponerse en camino. Para la excursión es indispensable que lleves una chaqueta de abrigo y calzado cómodo de suela gruesa que te ayude a caminar y trepar entre piedras y arbustos.
Héctor aprovecha del tiempo que dura el viaje para explicarte como es que se busca y se extrae el Ópalo. En tanto tu disfrutas del paisaje mientras el jeep se introduce en la sierra. Aquí te espera la primera sorpresa: una caverna natural conocida con el nombre de “El Hogar de Demetrio Nieto”. Esta sirvió de vivienda al minero Demetrio Nieto, quien se albergó allí durante 18 años a causa de que su madre no aceptaba a su amada. Los visitantes pasan por la cueva y admiran la cama de piedra que el amante esculpió en la roca.
Y finalmente llegas a la mina “La Carbonera” donde Don Héctor te explica con su impecable serenidad e infinita paciencia como se golpea la riolita con el martillo para encontrar dentro la tan añorada gema.
A partir de aquí estás solo con tu labor, el guía te entrega tus propias herramientas y tu deberás buscarte la vida tú solo… o mejor dicho ¡buscarte los Ópalos tú solo! Deberás caminar por la cantera, tropezarte con piedras, subir escollos, resbalarte en el polvo y sobre todo tener fe en que la suerte estará de tu lado y las riolitas que encuentras y rompes contendrán en su interior una gema preciosa y delicada como el Ópalo.
Los mineros comentan que a veces se necesitan hasta cuatro meses para encontrar un buen Ópalo y Don Héctor agrega que: “ser minero especializado en Ópalo es un trabajo que requiere de paciencia y suerte”.
No hay que desanimarse si encuentras piedras muy pequeñas, siempre está la posibilidad de encontrar una gema importante, simplemente porque la suerte está ese día de tu lado y si la encuentras es tuya, no importa lo grande o intensa que sea. ¡O sea que se trata de una verdadera búsqueda del tesoro! Y eso… ¡Eso es aventura!
Disfruta del pueblito maravilloso de tan difícil nombre: Tequisquiapan, el cual es de lo más pintoresco y allí verás excelente orfebrería en oro y plata con los maravillosos Ópalos. Y no olvides que si México queda muy lejos para ti, siempre puedes encontrar un excelente Ópalo de Fuego mexicano en Juwelo.