El Tesoro Imperial Japonés
Ya he escrito en este blog acerca de varias joyas pertenecientes a coronas europeas, cada una con valiosas piezas de orfebrería. Cada colección real a la que me he dedicado cuenta con variadas y formidables alhajas que encierran alguna historia fascinante. Una de las colecciones más famosas pertenece a la corona británica; la corona española cuenta además con joyas excepcionales y he hablado además de las joyas de la corona holandesa, en referencia al uso que de ellas hace la reina consorte Máxima. Pues hoy me dedicaré a un tesoro que casi nadie conoce: El Tesoro Imperial Japonés.
La esencia de la tradición japonesa.
Mi padre era coleccionista de pintura y crítico de arte y en varias ocasiones se hablaba en mi casa de colecciones importantes y de objetos de arte. De niña, cuando escuché hablar en familia del así llamado Tesoro Imperial Japonés (Sanshu no Jingi) me imaginé una colección de innumerables, exóticas y complejas joyas. ¡Cuan grande fue mi sorpresa cuando supe que el famoso y misterioso Tesoro Imperial Japonés, cuenta de tan solo tres piezas! Sucede que para el pueblo japonés el valor histórico de esos tres objetos no tiene precio y tal tesoro comporta en cada uno de los tres objetos la esencia de la tradición japonesa.
El tesoro consiste en una espada Kusanagi, una joya o collar de joyas en Jade Yasakani no magatama y un espejo Yata no kagami. Estos tres objetos representan las tres virtudes primarias de Japón: La espada es el símbolo del valor, el espejo de la sabiduría y la joya corresponde a la benevolencia. Tales elementos están conectados al ideal budista, ya que en Japón, el budismo sintoísta es la religión del emperador.
“vox populi”
Debido al estatus legendario de estos objetos no está confirmado oficialmente el sitio donde se encuentran, aunque es “vox populi” que la espada está en el templo Atsuta en Nagoya, la joya en el Palacio Imperial Kökyo de Tokio y el espejo en el Santuario de Ise en la Prefectura de Mie.
La tradición data del año 690
La cosa más increíble de este tesoro, tan celosamente custodiado y rodeado de misterio, es que no existen fotografías ni dibujos de dichos objetos. Solo el emperador y algunos sacerdotes han visto los tres objetos juntos. Esto sucede solo en el día de la coronación del emperador de Japón, cuando el tesoro le viene entregado. La tradición data del año 690 cuando los tres objetos fueron presentados el día de la coronación del Emperador por un grupo de sacerdotes shinto.
La leyenda…
Los objetos en cuestión tienen una leyenda a sus espaldas que ejerce una fuerte fascinación en el pueblo japonés. Se cuenta que estos artefactos fueron enviados por la diosa solar Amaterasu para pacificar Japón. Se dice que la diosa era la abuela de Ninigi-no-Mikoto, el legendario ancestro de la línea de sucesión imperial japonesa. La historia de los objetos es interesante y pertenece a la mitología popular japonesa. Amaterasu era la diosa del sol y se había escondido en una cueva de su hermano Susanoo, dejando a todos en la oscuridad. Entonces la diosa Ama no Uzume colgó un espejo y un collar de joyas al ingreso de la cueva para llamar la atención de Amaterasu.
Cuando ésta se acercó atraída por las joyas y se vio reflejada en el espejo quedó encandilada de su propia luz y los otros dioses aprovecharon para sacarla de la cueva. Susanoo para disculparse de su hermana le regaló una espada que había obtenido del cuerpo de una serpiente de ocho cabezas. Como veis la historia no es nada simple, pero tiene el encanto de las narraciones populares que son necesarios para mantener ciertas tradiciones. Tampoco es casual que se considere al Jade la piedra preciosa del Lejano Oriente por excelencia, y en este caso, al estar compuesto el collar de joyas (¡supuestamente!) de esta piedra preciosa se reafirma aún más su legendaria tradición.
Su protección durante la guerra
Interesante es un episodio que tuvo lugar en julio de 1945, cuando el emperador Hirohito ordenó al Guardián Imperial del Tesoro a proteger dicho tesoro a “toda costa”. Parecía que el emperador estaba mucho más preocupado en reubicar la espada, la joya y el espejo en un sitio seguro que en el tema de la destrucción de su país a causa de la guerra.
Un tesoro imperial japonés misterioso al día de hoy
Los tres elementos han sido caracterizados en pinturas, ilustraciones e incluso en filmes a base de narraciones y descripciones hechas en la literatura japonesa tradicional, pero nadie puede estar seguro de cómo son exactamente – a no ser que sea el mismísimo emperador japonés o alguno de los sacerdotes presentes en el día de su coronación.
¡Un tesoro con joyas que nadie ha visto y que está más custodiado que la legendaria corona de la Reina Isabel de Inglaterra! ¿Os ha gustado la historia? Si os ha gustado házmelo saber que de estas historias hay muchas y muy bonitas y os las puedo proponer en este blog si os interesan.