El retrato más conocido de la Emperatriz Sissi nos la muestra con su espectacular cabellera que cae hasta la cintura decorada con maravillosas Estrellas de Diamantes y Perlas.

Uno de los símbolos más fuertes de feminidad que nos llegan del siglo XIX es la imagen de Elizabeth de Baviera, Emperatriz de Austria, conocida como Sissi. Claro que nada tiene que ver con la versión endulzada de las películas sobre su vida que dirigió en los años 50 el austríaco Ernst Marischka, interpretadas por una muy jovencita Romy Schneider. En realidad Sissi, quien era muy admirada por su belleza, sufrió en Viena desde el primer día de su estadía, odió el estricto e incongruente protocolo de la corte y fue víctima de profundas depresiones. Se sabe hoy que era maniática de su figura y su dieta – lo que llamaríamos una mezcla de bulimia y anorexia – y al mismo tiempo tenía costumbres muy adelantadas a su época, como realizar intenso ejercicio físico todos los días, cosa que era impensable en una mujer del 1800 y tenía además el hábito de fumar cigarrillos. ¡Incluso se hizo tatuar un ancla en el brazo! Esto fue a causa de su amor por el mar y su identificación con los marinos al sentirse una extranjera sin patria. Lo que sí es también cierto es que a pesar de su rechazo por la corte, el amor por las joyas majestuosas fue siempre una constante. De Sissi nos queda el mito de su belleza y de su personalidad de rebelde luchadora por la causa húngara además de sus maravillosos retratos. El retrato más conocido de Sissi nos la muestra con sus famosas Estrellas de Diamantes en el cabello. El retrato del que les hablo fue realizado por el pintor alemán Franz Xaver Winterhalter en 1865. ¡Pero las Estrellas de Diamantes de Sissi son muchas y diversas! Contrariamente de lo que se cree, existen diferentes versiones de las Estrellas de Diamantes de la Emperatriz Sissi. Las Estrellas tienen ocho y diez puntas, algunas con Perlas y otras sin Perlas y han sido creadas por distintos joyeros.

Las estrellas de diez puntas sin Perlas fueron creación de  los joyeros Rozet y Fischmeier quienes eran – junto a otros renombrados orfebres – proveedores de joyas de la corte. Un set de esta joyería queda todavía y fue expuesto en Viena en el “Museo de Sissi” por algunos años en calidad de préstamo ya que se encuentra en una colección privada. Se trata de una gran Estrella de Diamantes de diez puntas haciendo juego con dos Estrellas de Diamantes más pequeñas y ninguna de las tres Estrellas cuenta con Perlas.

La joyería Köchert, igualmente un proveedor de alhajas de corte es responsable de la manufactura de las grandes Estrellas de Diamantes con Perlas en el centro. El set de Estrellas en el cabello de Sissi pintadas en el retrato de Winterhalter consiste en veintisiete Estrellas de Diamantes de diez puntas con Perlas en el centro que podían ser usadas individualmente como broches o entrelazadas en clip creando una diadema y son creación de la joyería Köchert. Contrariamente a lo que se ha escrito en el pasado la Emperatriz no regaló ninguna de estas Estrellas de Diamantes a sus damas de compañía sino que las legó a su nieta, la Archiduquesa Elizabeth.

La Diadema fue exhibida en el Palacio Schönbrunn de Viena en 1998 en el marco de una Exposición en honor a la Emperatriz conmemorando los 100 años de su muerte. En esa ocasión sucedió algo impensable. A pesar que la joya fue colocada tras un cristal blindado un ladrón consiguió cambiar una de las Estrellas por una imitación. Un agente de seguridad se percató casualmente del subterfugio. Recién un año más tarde, gracias a las investigaciones llevadas a cabo por la policía en Canadá, a causa de un robo cometido en un banco canadiense la policía dio con la Estrella de Sissi. Investigando los eventuales responsables del atraco la policía descubrió en la casa de la abuela de uno de los sospechosos en Winnipeg (en la provincia canadiense de Manitoba) el paradero de la Estrella de Sissi. Diez años más tarde, en el 2008 devolvía el gobierno Canadiense la joya a su dueño, luego de finalizado el juicio contra el ladrón de 35 años. La Estrella fue finalmente adquirida por la Asociación de Cultura del Castillo Schönbrunnen en el 2010 y a partir de ese entonces se exhibe en el Museo Sissi.

Además se conoce entre otras opulentas joyas de la Emperatriz el set de Diamantes y Rubíes compuesto por una diadema, una gargantilla y un broche pectoral, cuyas gemas pertenecieron nada menos que a la reina María-Antonieta de Francia y a su hija María-Teresa, duquesa de Angulema. Al morir en el exilio las alhajas pasan a sus parientes los Habsburgo-Lorena y de allí formaron parte de las joyas reales de la emperatriz Sissi. También este set fue inmortalizado en un famoso retrato pintado por Georg Raab en 1875.

¡Tanto Diamantes como Rubíes y Perlas encontraréis en nuestras colecciones!