¿Amante de las perlas?
La perla es desde siempre un gran clásico, amada por reinas y divas del pasado, es una gema que jamás tramonta. En este 2018 que apenas inicia será seguramente la protagonista absoluta, no solo de la joyería, sino del system fashion en general.
En la pasarelas de las diferentes semanas de la moda hemos visto increíbles collares, aretes de gran porte, broches, brazaletes… y como denominador común: la perla.
Esta gema maravillosa no se circunscribe en este 2018 exclusivamente a las joyas, sino que se convierte en detalle precioso en vestidos, chaquetas, sweaters e incluso en jeans.
Chanel, Valentino, Vivien Westwood, Gucci… ninguna de las grandes marcas ha dejado pasar desapercibida esta tendencia. Casadei, Miu Miu e Alberta Ferretti incluso han cubierto de perlas sus propuestas de zapatos, sandalias y botas.
La invitación de la moda para esta estación de osar llevarlas, sin importar si son redondas, barrocas, blancas o de color, lo importante es que sean grandes y vistosas.
Origen y composición
La perla a diferencia de tantas otras piedras preciosas, tiene origen orgánico, efectivamente derivan de organismos animales vivientes.
La perla nace de una reacción natural de los moluscos contra una infección, cuando una substancia irritante, como un fragmento de coral o un parásito se insinúa en el delicado tejido del molusco, se pone en marcha un mecanismo de defensa, que consiste en la creación de una segregación que contiene carbonato de calcio, y que se lo conoce con el nombre de madreperla, el cual depositándose sobre el “intruso”, capa sobre capa, crea una perla.
Este proceso necesita de tiempo y buena suerte.
Variedades
Las perlas se diferencian según el molusco del cual provengan:
Perla de agua dulce
El cultivo de perlas de agua dulce tiene una larga tradición en China. Para su cultivo se usan una variedad especial de mejillones, garantizando una producción de alrededor de 40 perlas. Las perlas de agua dulce muestran diferentes coloraciones, lo que las hace particularmente adecuadas para la creación de joyería.
Pendientes en plata con Perla Freshwater – Juwelo
Perla Akoya
Estas perlas vienen de Japón y gozan de una gran fama ya que son las únicas que presentan una forma redonda perfecta.
Collar en oro con perlas Akoya
Su proceso de formación es largo, de 1 a 2 años, y se desarrolla en el interior de una ostra que pertenece a una variedad de las Pinctada, de dimensiones no demasiado grandes en la cual pueden formarse hasta 5 perlas como máximo. El célebre joyero Mikimoto inmortalizó a esta preciosa perla.
Perla del Mar del Sur
Estas perlas son enteramente formadas de secreción natural, llamada nácar, que envuelve un pequeño núcleo inserto en las partes vitales de la ostra.
Anillo en oro con perla del mar del sur – Juwelo
Las perlas del Mar del Sur son las más grandes, las que tienen el nácar más espeso y por lo tanto las más preciosas al ser las más difíciles de producir. La ostra madre es la así llamada Pinctada Máxima, que vive en las aguas tibias, calmas y claras del Mar del Sur. Este tipo de ostra produce perlas plateadas y doradas según el color de los labios de las ostra.
Perla Tahitiana
Estas perlas fueron introducidas en el mercado recién a partir de los años 70. Es la perla negra por excelencia.
Colgante en oro con perla cultivada de Tahití – Juwelo
Su proceso de formación tiene lugar en el interior de la ostra de labios negros que vive en las costas tahitianas de la Polinesia francesa. Muestran una gama de tonalidades dentro de su color negro metálico.
La tonalidad principal es un color pavo real que se enciende de tonalidades violáceas y gris-azuladas. Sus medidas van de los 8 a los 14 mm de diámetro y su forma son diferentes: desde perfectamente redondas a barrocas.
