La piedra preciosa budista y la mitología budista e hindú
La piedra preciosa budista o la piedra de cintamani (o piedra de chintamani) es una pieza legendaria de la mitología budista e hindú.
¿Qué significa esta piedra preciosa budista?
Etimológicamente Chintanami significa “joya de la contemplación” o “joya del deseo”, ya que Chinta significa: pensamiento, contemplación, y mani: piedra preciosa.
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Tradición
Tradicionalmente en el budismo, la piedra es llevada por Avalokiteshvara, uno de los Bodhisattvas o representaciones del Buda. También se la ve sobre la parte posterior de Lung Ta (el caballo del viento) que es representado en banderas tibetanas del rezo.
La tradición budista sostiene que si se recita el Dharani de Chintamani, uno obtiene la sabiduría de Buda, alcanza la capacidad para comprender la verdad acerca de Buda, y convierte las aflicciones en inteligencia. Se dice que esta piedra permite ver la sagrada comitiva de Amithaba en el lecho de muerte.
Iconográficamente la joya es representada de forma individual o por triplicado y a menudo rodeadas de un halo llameante.
En la tradición budista tibetana el Chintamani se representa a veces como perla luminosa. Dentro del hinduismo está conectado con los dioses Vishnu y Ganesha
Leyenda budista
Según la leyenda budista, cayó de las estrellas y aterrizó en el Tíbet en un cofre con cuatro reliquias. Los budistas antiguos la reverenciaron como una joya espiritual. Sin embargo su poder fue considerado tan grande y tan potencialmente desastroso, que se decidió esconderla en la ciudad mística y oculta de Shambhala.
¿Existe la piedra preciosa budista?
Es una metáfora de las enseñanzas y virtudes del Buda. Una leyenda religiosa, como tantas otras, que más que verdades, posee símbolos y códigos negados al común de los seres humanos. Sin embargo, queda de preguntarse si dicha piedra Chintanami realmente existe.
Algunos investigadores aseguran que la historia de la piedra Chintanami comienza en la naturaleza de un planeta llamado Sirio. Dicho planeta es considerado binario, ya que lo que normalmente se ve brillar en el cielo nocturno son en realidad dos estrellas. De ahí el nombre de binario.
Lo que es interesante es que el pueblo Dogon de Malí, África, supuestamente sabía de esta segunda estrella mucho antes de los astrónomos modernos. ¿Pero cómo? No hay respuestas racionales a esa pregunta.
Anillo en plata con Cianita del Tíbet
Independientemente de si esto es cierto o no, Sirius ha jugado un papel en la cultura humana. Los egipcios basaron su calendario en esa estrella. Los griegos lo incorporaron en sus supersticiones, creyendo que su aspecto predijo una especie de «enfermedad de las estrellas». En la masonería, se la conoce como la Estrella Flamígera y se usa como símbolo en muchas imágenes masónicas.
La piedra filosofal, el Santo Grial y la piedra Chintamani
También, se teoriza que la piedra filosofal, el Santo Grial y la piedra Chintamani son una y la misma. Es así que dichas piedras han sido protagonistas de muchas sagas de aventuras, tanto en la literatura como en el cine.
En los últimos años, gracias a la popular serie de Manga Dragon Ball y el exitoso juego de Playstation Uncharted 2 que incluyó la piedra y Shambhala en su historia, el mito de la gema ha inspirado a teóricos esotéricos y cazadores de tesoros modernos. Muchas teorías han sido debatidas sobre la ubicación de la piedra.
Por ejemplo, la piedra de Chintamani se describe como una gema o una joya, cuya propiedades físicas son en su mayoría ordinarias, se describe como verde, y de forma trapezoedral.
La Turquesa: la gema en bruto y la piedra trabajada
Formación de la piedra preciosa budista
Según su descripción se la emparenta con la Moldavita, o con una Tektita formada después de impactos de Meteoritos. Un impacto de un meteorito podría haber sido visto en tiempos antiguos como un evento místico. Esta especie de Moldavita extraída de un cráter puede haber sido venerada como un artefacto celestial. Pero, ¿donde cayó? Otro dato interesante es que en Bali, Indonesia, existe la cordillera de nombre Kintanami, cuyo aspecto tropical se acerca a las descripciones de la mítica Shambala.
O si fue una voluntad divina, un fenómeno astronómico, o una visita aliena, la piedra de Cintinami posee el enigma necesario para alimentar nuestra imaginación. Lo cierto es que las piedras preciosas en general llevan en sí un misterio que nos fascina y para la religión budista, esconden dentro de ellas uno de los tesoros más preciados: el Conocimiento.
